Además de los que piden refugio en México, existe un grupo de 15 a 20 mil personas que busca llegar a EU
JUEVES 30 DE JUNIO DE 2022| Roxana González | El Sol de México
Ya son más de 50 mil los migrantes que están varados en la frontera sur en espera de solucionar su situación para quedarse en México, retornar a sus países de origen o continuar su camino hacia Estados Unidos, según estimaciones de organizaciones civiles.
Grupos como el Centro de Dignificación Humana y Casas del Migrante aseguran que la política de contención impuesta por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha convertido la frontera sur en un “albergue gigante”, en el que más de 50 mil personas, incluidos miles de mujeres y niños, esperan una solución a su situación migratoria.
“Mientras en el norte los migrantes siguen muriendo en su intento por lograr una vida mejor en Estados Unidos, en el sur, la política de contención impuesta por el actual gobierno de López Obrador mantiene a más de 50 mil migrantes varados en ciudades como Tapachula, en Chiapas, en espera de que se resuelva su situación migratoria y puedan trasladarse a otros lugares para iniciar una vida nueva”, afirmaron más de 200 organizaciones civiles en una carta dirigida a Marcelo Ebrard.
La misiva agrega que los migrantes, entre tanto, enfrentan hambre, enfermedades y desesperación, mientras la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) continúa desbordada.
En entrevista con El Sol de México, Pierre-Marc René, asociado de Información Pública del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Chiapas, afirmó que es difícil conocer el número de migrantes en ciudades fronterizas como Tapachula, considerado el principal punto de entrada de indocumentados a México, o Tenosique, en Tabasco, pues constantemente se van moviendo hacia el norte. Sin embargo, consideró que la estadística que dan las organizaciones sociales no es descabellada.
“No tenemos una cifra exacta del total de migrantes en la frontera sur, porque hay grupos en movimiento, otros que se quedan, otros que deciden iniciar el proceso de refugio en Tapachula, por ejemplo, pero por el tiempo que tarda lo abandonan y lo inician en otra parte”, explicó el funcionario de ACNUR.
Las cifras de las organizaciones civiles coinciden con las solicitudes de refugio reportadas por la Comar, las cuales durante junio ya superaron las 50 mil. Hasta el 31 de mayo, la Comisión reportó un total de 48 mil 981 solicitudes de refugio, pero para el 21 de junio ya eran 50 mil 201 las peticiones procesadas este año.
La cifra supera en 12 mil las solicitudes recibidas durante el mismo periodo en 2021. Las nacionalidades con mayor representación entre la población solicitante de asilo son Honduras (11 mil 159), Cuba (nueve mil 696), Haití (siete mil 327) y Venezuela (cinco mil 505).
Aunque el número de nacionales de Venezuela que ingresan a México por la frontera sur ha aumentado desde enero de 2022, un nuevo récord se alcanzó en el mes de mayo. Sólo del 2 al 18 de ese mes llegaron tres mil 350 personas solicitando citas para ser atendidas por la Comar. Más de tres cuartas partes son adultos solteros, la mayoría hombres.
Si bien la Comar cumplió con un récord en el número de resoluciones en 2021, con 58 mil 66, esto continúa representando únicamente 44 por ciento de todas las solicitudes registradas, que ascienden a 131 mil 414, la tercera cifra más alta de cualquier nación en el mundo, sólo detrás de Estados Unidos y Alemania. Además de los que piden refugio a la Comar, las organizaciones civiles indican que hay entre 15 y 20 mil migrantes más que no buscan formalmente asilo para quedarse en México, sino seguir el camino hasta llegar a Estados Unidos, pero la Guardia Nacional los ha cercado en la frontera sur.
“La Comar tiene cifras más bajas de la realidad porque sólo reporta a los que están pidiendo refugio, sin embargo, hay otros muchos, como 20 mil, creemos, que no han podido salir de Tapachula porque la Guardia Nacional montó un cordón de seguridad que les impide el paso, esos migrantes están varados aquí”, afirmó Julia Montes, colaboradora del albergue Todo por Ellos, con sede en Tapachula.